Mi Papá ¡PUEDE ARREGLARLO!

Si alguien tuviera la simpatía de juzgarte o señalarte, ese seria muy su problema, no el tuyo, el estaría pecando, tu no, ahora diferente es, cuando nos AUTO JUZGAMOS esa audiencia imaginaria que nos persigue y nos hace pensar que todo mundo nos señala, YO HE PASADO POR ESO y lo peor se pone cuando creemos que hasta Dios mismo nos juzga y nos señala con ese dedo omnipotente, ese es el mejor engaño del enemigo, si te crees lo suficientemente perfecto caerás en la trampa, si estas consiente de tu condición arreglarías cuentas con el Señor y esto seria asunto olvidando. Dios ama Eliel pero no ama el pecado de Eliel, Dios ama a Sarai pero no su pecado, acuerdate que tu no eres esa cosa de seis letras, es lo que hiciste pero no eres eso, acuerdate que el ama al pecador pero aborrece el pecado ¡Y lo mejor es que puede quitártelo de encima para amarte sin reservas! Deja que Papá lo arregle.