Friday, February 12, 2010

LOS CAIDOS EN BATALLA



No hace falta que les pregunten, todos repiran la misma atmosfera, los valientes regresan cayendo la noche, caidos tambien, sus rostros sucios y ensangretados denotan que pelearon con fiereza y valentia, pero sus rostros demudan por la inevitable perdida, ¡Cayeron! pero aun conservan fuerzas tan solo para regresar a casa y entrar en silencio, como el pueblo que entra avergonzado porque ha huido de la batalla, sin cantos, sin gritos de jubilo, ni panderetas, ni ruido y aun todavia corren el riesgo de ser emboscados en la travesia y de ser asi, saben que moriran irremediablemente, pero sin antes haber dado todo en la lucha que les dara sepultura y es ahi, en medio del desanimo se escuche la voz tenue de un saldado caido:




Noble sosten, de la esperanza mia,


fuente bendita de vida eterna, tan solo el alma que


en sus fuerzas fia, tiene paz tieneee paaaaz...




Y luego una voz se le une a la alentadora cancion, despues dos, tres hasta que todo el ejercito se ha unido a una sola voz:




Yo soy muy debil, pero en ti soy fuerte, nunca en la lucha


desmayar podre, si tu estas conmigo ni a la misma muerte


temereee, temereeee...




Avanzada la noche y ya pasada las horas, los caidos enfrentaron el abrumador frio, el riesgo de ser emboscados y de ser presa de animales salvajes. Los caidos no han muerto, recobraron fuerzas para nuevas batallas, ya hace mucho que los cientificos consideraron a la musica como una droga, capaz de hacernos sentir euforicos o con despecho segun lo que escuchemos, un cristiano debe saber que solo la palabra le puede infundir nuevo aliento, Sal. 19:7 y que un cantico adorando al Rey puede devolverle las fuerzas aunque no sepa muy bien porque ocurren las cosas, Sal. 22:2-5 quizas si haces lo mismo puedas regresar a casa y pelear nuevas batallas.